Soy Paloma Jiménez, directora de SIPV y formo parte del equipo desde hace cuatro años. Soy realmente afortunada, pues Soli me ha permitido dedicar mi energía y todo mi esfuerzo en algo en lo que verdaderamente creo, pero sobre todo, a formar parte de un «hogar» que lleva 30 años conectando a personas maravillosas, en varios rincones del planeta, y esa diversidad hace de Soli y de las personas que la conforman, un espacio donde aprender a diario.

De SIPV me inspira el compromiso y la ilusión que todas mis compañeras ponen en su trabajo; nuestros objetivos para contribuir a un mundo más justo y sostenible son compartidos por muchas personas y organizaciones, pero vivir esos objetivos en el trabajo diario, con todo el equipo, los hace más reales y es una fuente constante de motivación y aprendizaje.

Soy Sara Collado, para mí Solidaridad Internacional es un espacio de aprendizaje personal y profesional. Lo considero un punto de encuentro de personas implicadas y comprometidas, que favorecen, a través de acciones creativas, el cambio social hacia un modelo más sostenible y justo con las personas y el medio ambiente.

Llegué a Solidaridad Internacional gracias al Gran Juego de los Derechos Humanos. Vivir esa experiencia me marcó. Desde el minuto uno, SIPV ha significado para mi un proceso de aprendizaje enorme. Me ha enseñado que la transformación social empieza en una misma, en aceptarte para convencerte de que tú también sumas. Para mi, SIPV representa un espacio en el que la Igualdad se construye día a día y todas juntas; un lugar en el que poder actuar para que ese proceso de cambio, tan importante y necesario, sea posible.

La magia de SIPV es poder conectar a las personas desde dentro y a través de las emociones. En demostrar que hay muros que sí se pueden atravesar. Que solas es muy difícil, pero que unidas somos una red llena de matices maravillosos y que la magia para lograrlo está precisamente en esa diversidad compartida.

Trabajar desde SIPV me permite poder contribuir a la garantía de condiciones de vida dignas y justas, facilitando entornos sanos y sostenibles, desde el norte de Senegal, donde resido durante buena parte del año, acompañando proyectos para la soberanía alimentaria a través de la agroecología y de la promoción de los liderazgos femeninos.

Todo ello me permite adquirir aprendizajes enormemente valiosos a través de la convivencia, del intercambio y de la gran familia profesional que conforma SIPV.

Tras acabar la Licenciatura de Derecho, y comprobar que un bufete de abogados no era un sitio para mi, decidí especializarme en Cooperación Internacional al Desarrollo como una excusa para poder comprender mejor las realidades que siempre me habían atraído en los libros.

Tras años de viajar por el mundo acompañado de mis cámaras y una libreta, ya sin la intención de comprender, sino de aprender, de cualquiera que tuviera 5 minutos para tomar una ataya, un cafe turco bien cargado, decidí establecerme en Alicante y tuve la gran oportunidad de unirme a la familia de Solidaridad Internacional.

Desde comienzos de 2022 trato de poner todo mi conocimiento adquirido a la comunicación de la entidad para que puedas conocer mejor nuestro trabajo, ya sea en la Comunidad Valenciana, o en cualquier punto del planeta donde Solidaridad Internacional tenga presencia.

Soy Yrema Bastida, conocí SIPV en marzo de 2021, gracias a uno de los cursos de teatro social que forman parte su proyecto “MOVILIZARTE”. Desde entonces, participo muy activamente en este área como voluntaria, porque el Arte me parece una herramienta maravillosa y una forma muy bonita de sensibilizar y movilizar a la población.

A lo largo de estos años, he tenido la oportunidad de ir conociendo la entidad en profundidad y, tanto sus proyectos de cooperación internacional como de educación al desarrollo, me han enamorado al instante. En 2023 entro a formar parte del equipo técnico de SIPV como administrativa, y aquí sigo, dando lo mejor de mi y haciendo lo que más me gusta, en una entidad que considero “hogar” por muchos motivos pero, el más importante, sin duda, son las personas que lo hacen posible.

Soy Carmen Cuenca y desde hace dos años tengo la suerte de formar parte de Soli, una comunidad de personas comprometidas a impulsar cambios a nivel social y ambiental en nuestro entorno. Es un lujo poder aprender y llevar a cabo diariamente proyectos en los que creo, que mezclan mis múltiples inquietudes y acompañada de personas muy diversas y con un gran valor humano.

Soy Efrén Barrientos, llevo vinculado con Solidaridad Internacional más de un año. Mi vinculación con SIPV ha sido a partir del curso de masculinidades y derechos dirigido a hombres con experiencias migratorias. Desde entonces soy voluntario en el área de dinamización y traducción en los cursos posteriores.

Lo que me ha motivado a ser voluntario ha sido dos aspectos:

1) identificar en el equipo de SIPV una voluntad genuina en trabajar por una sociedad mejor.

2) aportar desde mis posibilidades al logro de los objetivos que se plantean desde SIPV, que también son los míos.

Además, mi participación como voluntario me ha permitido entender las historias y realidades de las personas con experiencias migratorias, lo que me ha permitido comprender que cada persona está en un proceso interno del que quieren salir fortalecidos, creo que estamos para eso, para acompañarnos.

Mi nombre es Jenny Lorena Garcia Velasquez, llegué a Solidaridad Internacional Pais Valenciano hace menos de un año a través del programa mujeres con experiencia migratoria del proyecto MovilizARTE, buscando un poco de SORORIDAD femenina que me ayudara a sobrellevar todo el mar de emociones que se alcanza a sentir cuando debes migrar de tu lugar de origen.

Aquí me he encontrado más que eso, encontré seres humanos maravillosos, solidarios, que les importa el otro desde su esencia, con un don de servicio único y un corazón gigante.

Eso me hace querer ser parte de este maravilloso equipo como voluntaria, aportando desde mi ser la humanidad que puedo dar, entregando lo mejor de mi para que otras personas en situación migrante o no, se sientan acogidas,  valoradas, respetadas por lo que son cada uno en su esencia de ser humano, sin importar nacionalidad, género, religión o cualquier otra etiqueta que el mundo moderno haya puesto.

¡Estar en SIPV para mi ha sido de las mejores cosas que ha pasado al ingresar en este país!

Mi nombre es Souad El Bekkal y soy voluntaria en SIPV, en la rama de educación para el desarrollo, concretamente en la línea de intervención con personas migrantes que SIPV realiza desde hace mucho tiempo. Participo en los proyectos impartidos por la entidad con el objetivo de defender los derechos humanos, fomentar la igualdad y la justicia social.

Como mujer extranjera que ha tenido la suerte de recibir la ayuda de personas maravillosas en momentos difíciles de mi vida, me llena de orgullo y satisfacción formar parte de esta gran familia. SIPV me da la oportunidad de aportar mi grano de arena para tender la mano a quien lo necesita. Además, me ayuda a aprender y mejorar personalmente y profesionalmente día tras día.

Soy Isabel García Gil, Realicé las prácticas de Técnica en Igualdad de Género en SIPV y a día de hoy soy voluntaria, tuve la oportunidad de ser partícipe de los proyecto tanto de” Igualdad de Género e Interculturalidad” y a día de hoy “Socialmente Iguales, Humanamente Diferentes”

SIPV, me ha hecho crecer tanto personalmente, como profesionalmente, experimentar con una realidad totalmente desconocida para mí y me enriquece mucho conocer que detrás de cada persona, hay una historia e inquietud diferente, y darme cuenta que no importa la raza, ni cultura, ni sexo para saber que detrás de cada una de ellas y ellos , con su generosidad, participación y sus ganas de crecer día a día , muestran que cada piedra que dan, ayudan a construir un castillo de solidaridad.

Me llena de orgullo formar parte de la entidad, porque me ha hecho ver la vida desde una perspectivas mucho más bonita y descubrir que existe gente que a día de hoy sigue luchando por sus valores y por un mundo más igualitario, ¿te unes al cambio? Te puedo garantizar que será una experiencia inolvidable.